Tras sus numerosos
viajes, Pitágoras se estableció en la ciudad de Crotona y fundó su conocida
sociedad. Una comunidad religiosa en la que el conocimiento era el medio
directo para acercarse a Dios. Su símbolo era el pentagrama o estrella de cinco
puntas y adoraban a las Tetraktis, en la que están representadas las
dimensiones de la naturaleza (el punto, la línea, el plano y el espacio) y cuya
suma era 10, número sagrado para ellos.
Bajo la premisa de que
el número es el principio del que se forman todas las cosas, Pitágoras pensaba
que todo en la naturaleza se formaba a partir del número y sus proporciones,
como ocurría con la música. Los descubrimientos matemáticos se guardaban en
absoluto secreto
Bajo unas estrictas normas de comportamiento, la
comunidad se dividía en oyentes (acusmáticos, no podían hablar ni tenían acceso
al maestro) y matemáticos (los de rango superior, podían hablar y tenían acceso
al maestro).
Los alumnos de 2ºA se han convertido en Pitagóricos de primer nivel por unos días para poder profundizar en los descubrimientos del gran maestro de las matemáticas.
Tetraktys Pentagrama